el pelo y la lengua

el pelo y la lengua

martes, 12 de abril de 2011

ALTERNATIVAS

Aternativas
Hoy por hoy, si analizásemos nuestro entorno, empezando por el panorama político, la situación económica, o las cuestiones medioambientales, nos daríamos cuenta de que en la sociedad en la que vivimos, no sólo hay cosas que consideramos normales cuando realmente no lo son, sino que, por alguna razón, nos vemos incapaces de cambiarlas.
Dicen que el miedo es la mejor forma de manipular, controlar y someter a las personas,
algo que a estas alturas, ya no es una novedad, sino más bien una constante social a la que no estoy dispuesta a contribuir
Me fascina realmente, observar a los que me rodean y comprobar cómo se han dejado invadir por la más profunda apatía, la imposibilidad de concebir posibles cambios y la crítica contra posturas alternativas que den un giro a la situación actual.
Bien es cierto que el chocarse repetidas veces contra una pared, puede hacer que uno se plantee si darse de nuevo merece la pena y que termine desistiendo del intento, pero eso no debería implicar una pasividad que impida toda disconformidad, desacuerdo, o reivindicación.
No creo que podamos cambiar el mundo de un día para otro, tanto por el pesimismo a todos nos alacnza, como por lo difícil que resultaría calar ahora en una sociedad acostumbrada a las derrotas, pero sí propongo que hay otras formas de vivir y de no dejarse llevar únicamente por las circunstancias.
Al menos quienes tenemos “más medios” o “más posibilidades”, aunque sea de manera individual, podemos empezar por no aceptar el estar al margen de nuestra sociedad, el no implicarse o el dejarse afectar por quienes nos acusan de inocentes, por dejar atrás mentalidades derrotistas, egoístas o conformistas, y ejercer ahora la supuesta libertad por la que tanto se ha luchado.
Tampoco pretendo que seamos ilusos o utópicos, pero sí coherentes con nuestros incipientes valores, luchadores y activos porque ya es hora de dejar de excusarse; el que estemos aquí de paso, no justifica el no tener en cuenta a quien, como ahora nosotros, venga detrás.
¿Inocencia entonces? Yo prefiero llamarlo voluntad de cambios y ganas de rectificar.
Silvia Arnanz 2º Bach. Colegio Internacional Altair

No hay comentarios: